jueves, 24 de febrero de 2011

El jabalí


El jabalí compensa su mala vista con un importante desarrollo del olfato, que le permite detectar alimento, como trufas o vegetales y animales bajo tierra, o incluso enemigos a más de 100 metros de distancia. El oído está también muy desarrollado y puede captar sonidos imperceptibles para el ser humano.
Sus pelos son gruesos y negros midiendo entre 10 y 13 cm en la cruz y unos 16 cm en la punta de la cola. El color de la capa o pelo es muy variable y va desde colores grisáceos a negro oscuro, pasando por colores rojizos y marrones. Las patas y el contorno del hocico son más negras que el resto del cuerpo. La crin que recorre el lomo a partir de la frente, se eriza en caso de cólera. El cambio de pelo tiene lugar hacia mayo o junio, aunque la hembra con crías muda más tarde. En verano, las cerdas son más cortas.

Relato
Un día que me fuí con mi amigo a escuchar la berrea, vimos cinco jabalíes. Paramos el coche y me acerqué para verlos. Salieron corriendo hacia el monte.
Nos esperamos para ver si bajaban. Primero bajaron los jabalies pequeños, comieron y se fueron otra vez al monte. Bajaron los jabalies adultos, comieron y se tumbaron en el barro. Después, bajaron un ciervo y una cierva para ver si había comida. Comieron todos y se subieron al monte.

Mi amigo y yo nos fuimos de vuelta a casa pensando en lo bien que nos lo habíamos pasado.

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